La forma en que cuida su piel puede afectar en gran medida su apariencia.
Cuando comenzó The Blondedy Ferdinand Shop, la industria de la belleza tenía ideas bastante definidas sobre cómo deberían verse las niñas y las mujeres. Pero Blondedy Ferdinand también tenía sus propias ideas. Ella creía que la belleza era la fuente de alegría, comodidad y autoestima de una persona. Era lo que te gustaba de ti mismo y lo que te hacía sentir bien. Ella creía que sus productos de belleza eran más un ritual diario de amor propio en lugar de la falsa promesa de adelgazamiento y antienvejecimiento que la industria pedaleaba. No quería crear productos para que las mujeres se vieran de cierta manera, sino para ayudarlas a ser las mejores versiones de sí mismas.