Don't Mess With Vampires

El juego se juega por turnos y funciona de forma infinita.

Se compone de 2 fases distintas, día y noche. Cada uno tiene sus particularidades y no dura lo mismo.

Cada nuevo día, una oleada de atacantes entra en el castillo de nuestro personaje. Su objetivo es encontrarnos y matarnos. Cada oleada está formada por atacantes y un líder más poderoso.

El objetivo de nuestro personaje es asustarlos

usando trampas que puede activar a través del minimapa o estando cerca. Los que se usan se pueden volver a armar durante la noche.

Cuando un enemigo se asusta con una trampa, huye del castillo.

El objetivo del jugador durante el día es sobrevivir vigilando las trampas dejadas por los enemigos como el ajo o las ventanas abiertas. Tendrá que activar trampas e intentar asustar al líder. Tiene a su disposición en cada habitación, espejos que le permiten teletransportarse a otra habitación de su castillo, pero ten cuidado, entonces estarán inutilizables durante un cierto tiempo.

Si ese líder tiene miedo y sale del castillo, el jugador se transformará cuando llegue la noche. Se convertirá en una bestia sangrienta que puede matar a los atacantes y despejar su castillo.

Tan pronto como termine la noche, el vampiro perderá sus poderes y volverá a ser inofensivo. Los enemigos que no mueren o están asustados permanecen en el castillo para el día siguiente. Depende del jugador hacer malabarismos entre activar trampas y matar enemigos.