Congreso Mundial sobre Población, Salud y Desarrollo
Si bien el crecimiento de la población puede generar beneficios económicos, también puede ejercer presión sobre los recursos y la infraestructura, lo que genera desafíos sociales y de salud. Este rápido crecimiento compromete la disponibilidad y la calidad de los servicios básicos, incluidos los de salud, educación y seguridad social, y contribuye al rápido agotamiento de los recursos naturales. Esto se suma a las amenazas que se avecinan a nivel mundial de la escasez de agua, la crisis alimentaria y el cambio climático, que ponen en peligro la sostenibilidad y el desarrollo económico de los países de todo el mundo. Además, el mundo se enfrenta a un envejecimiento demográfico. Se espera que la población mundial de 60 años o más alcance los dos mil millones para 2050, aumentando la necesidad de servicios especializados que incluyen atención médica, protección social y rehabilitación. Dado que la dinámica de la población contribuye a la complejidad de llevar la salud a todos, los sistemas de salud deben responder activamente a los cambios que tienen lugar en el crecimiento, la estructura y la distribución de la población mundial. Esto requiere aprovechar el papel de la atención primaria de salud, así como adoptar medidas innovadoras para enfrentar este desafío. La carga mundial de morbilidad también está cambiando, con una carga cada vez mayor de enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y los trastornos de salud mental, que se están convirtiendo en un importante problema de salud mundial, y la depresión y la ansiedad afectan a millones de personas en todo el mundo. . También existe la necesidad de mejorar la salud sexual y reproductiva, ya que muchos países aún luchan por brindar un acceso adecuado a la anticoncepción y la atención médica materna.