Peace, Death! 2

Envía clientes al cielo, al infierno y al purgatorio.

En un lugar más allá del tiempo y el espacio, los Segadores formaron una Unión independiente para no tener que responder más ante los Jinetes del Apocalipsis.

Sin un candidato aceptable para el puesto de líder de la Unión, la atmósfera en la Unión ha descendido a una dichosa anarquía, que no es buena para la productividad.

Afortunadamente, un nuevo Reaper es contratado como Clasificador un día: tú.

Reglas. Envía clientes al cielo, al infierno o al purgatorio según los diversos signos que tengan. Hay clientes difíciles que interactúan entre sí, interfieren con el trabajo del Segador o ignoran las reglas básicas, lo que significa que tendrás que tener mucho cuidado al decidir a dónde enviar a casi todos.

Clientes. Muchos clientes son personas únicas. Algunos de ellos son incluso un poco famosos, pero cualquier parecido con personas reales es total, completamente coincidencia. Sin embargo, no son solo caras únicas, también tienen habilidades únicas. Por ejemplo, los carceleros no te permitirán enviar prisioneros a ningún lado, los burócratas te sorprenderán con inspecciones, ¡y los mosqueteros son uno para todos y todos para uno!

La Unión de los Segadores. ¡Aquí es donde va el Segador después de cada día de trabajo solo para volver a trabajar! Pero primero puedes aceptar contratos, ver trabajos de los Jinetes del Apocalipsis, recibir las últimas noticias de este mundo y hacer favores súper importantes a otros miembros de la Unión. Después de todo, cada candidato necesita amigos fieles cuando hay elecciones próximas.

Jinetes del Apocalipsis. Ahora que la Unión está en funcionamiento, los Jinetes finalmente tienen tiempo para dedicarse a sus queridos proyectos paralelos. ¡La Agencia de la Muerte, la Arena de Guerra, el Laboratorio de Pestilencia y el Comedor del Hambre están abiertos al público!

¿Algo más? Catástrofes, un apartamento de alquiler, muchos eventos más, risas y tal vez incluso gatos. Definitivamente podrás pescar y escuchar música increíble.

¡Buena suerte, Sr. Maestro Segador!