Deslízate para recoger los orbes que rebotan antes de que toquen el suelo.
Las esferas de colores rebotan en superficies angulares y se dispersan en trayectorias impredecibles. Tu tarea es mover una barra por el borde inferior e interceptarlas antes de que caigan. Cada objeto que no alcances te acerca al límite. El progreso se registra visualmente y cada nivel acelera el desafío. Cada movimiento cuenta: los objetos caen más rápido, aparecen nuevos con mayor frecuencia y la física es implacable. La precisión y la sincronización determinan tu progreso. No hay segundas oportunidades, solo reflejos y concentración.