2016年09月30日に更新済み
El encuentro con Cristo, gracias a la acción invisible del Espíritu Santo, se realiza en la fe recibida y vivida en la Iglesia. Nuestro Padre, que nos creó por amor, tiene un propósito concreto para cada uno de nosotros: vivir esta vida en plenitud, aquella vida de la que Jesús nos habla en el Evangelio de San Juan: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10,10).