La detección de residuos en cuerpos de agua es un proceso crítico de monitoreo ambiental.
La detección de desechos en cuerpos de agua implica el empleo de tecnologías avanzadas y análisis de datos para identificar y combatir contaminantes en fuentes de agua naturales como ríos, lagos y océanos. Esta práctica crítica ayuda a proteger los ecosistemas acuáticos, la salud humana y la sostenibilidad de los recursos hídricos al detectar y responder rápidamente a diversas formas de contaminación, incluidos derrames químicos, escorrentías industriales, descargas de aguas residuales y desechos plásticos. Es un elemento esencial de los esfuerzos de conservación ambiental, que garantiza agua más limpia y segura tanto para la vida acuática como para el consumo humano, manteniendo al mismo tiempo el delicado equilibrio de los ecosistemas acuáticos de nuestro planeta.